Tortícolis

Me duele el cuello. No sé si es por un mal gesto o por un sobreesfuerzo. Pero me duele. De mirar -y no ver- a tantos frentes. De mirar y no sentir -o sentir demasiado-.

Cables

Hoy me ha fallado un cable. De esos de colores que tanto le gustan a mi hijo Mateu para hacer conexiones imposibles: entre el móvil y el ordenador, entre una batería externa y la plancha, de un altavoz a la pizarra, del radiador a la escoba… en una maraña que solo él entiende y solo él desentraña...

los abrazos perdidos

Y de repente una llamada inesperada. Y una petición de ayuda aún más inesperada. Y una tormenta donde siempre hubo calma.

decrecimiento

Nacemos para crecer. Siempre hacia arriba nos enseñan a mirar de pequeños. A ser más altos, más fuertes, correr más rápido, cumplir años, querer hacer cosas de mayores… hasta que te haces mayor y lo que haces no siempre es lo que habías soñado...

Desvíos y desvaríos

Hace unas semanas hice una de esas pequeñas locuras que le ponen salsa a la vida. De esas que te dejan huella y una sonrisa para unos cuantos días… o años...

Incomodidad

La vida es mejor cuando es incómoda. Inquieta, sobrevenida. Inesperada. Cuando te saca de tus raíles y los planes milimétricamente estudiados en esa obsesión de buscar siempre lo previsible, lo rutinario, lo estable... 

papeles

12 años y 361 días es lo que separan dos papeles. 4745 días. 4745 vidas en cualquier insecto. Una insignificancia en la historia del planeta. 

calendario

Hay días que arrancan normales, rutinarios, vacíos, como un pan sin sal… y te acaban cambiando la vida. Para bien, para mal. Para siempre...

Silencio

Y de repente un silencio. Un silencio ensordecedor que lo inundó todo. Y todo era silencio. Y todo eran recuerdos. Y todo era viejo, pero al mismo tiempo nuevo... 

Cuesta abajo... y sin miedos

Cuesta abajo y sin frenos. Así va la vida cuando a la vuelta de la esquina asoma la sombra del cinco. No lo negaré. Da algo de vértigo… 

Palabras para...

No llores más mi niña. No llores más mi amor. Las lágrimas que hoy inundan tu rostro las secará pronto el sol -aunque me atormente ahora ver tu alegría convertida en decepción-. 

Todo pasa mi vida. Todo pasa mi amor. Y volverán las oscuras golondrinas como decía aquel poeta del corazón.

el ascensor

Suena el ascensor y no se abre la puerta en la última parada. Y se oyen las llaves de otras casas y las palabras de alegría y bienvenida que resuenan todavía más en el eco del silencio... 

reSintonizando

Avanza la tecnología, pasan los años y nos atropellan los cambios. Y los ritmos. Y los ciclos. Cada vez más cortos, cada vez más rápidos… 

invisible (II)

Como una mota de polvo en una estantería que acumula el paso del tiempo. Como una partícula ínfima a la que ilumina un rayo de sol en un día que nace ya viejo. Como la luz de un sueño que no raya en el mundo, pero existe...*.