No sé cuantas hojas le quedan a este cuaderno. Creo que tenía cien cuando me lo dieron -o puede que algunas menos-. No lo recuerdo…
La vida es como el equilibrista de circo. Cuando eres joven no te da miedo, coges la vara y hacia adelante. A comerte el mundo. Luego, conforme adquieres compromisos la vara pesa más, necesitas que el cable sea más grueso y que haya una red debajo. Pero eso lo haces a costa de renunciar a ciertas libertades y a alguno de tus sueños. Entonces tienes que llegar a un pacto. Un pacto entre lo que eres, lo que siempre has soñado ser y lo que realmente puedes llegar a ser.
miércoles, 24 de junio de 2015
sábado, 6 de junio de 2015
un tiempo de silencio
Hace un tiempo que ya no acabo. No puedo, por mucho que me esfuerzo. Y me quedo a mitad, insatisfecho, frustrado con las hojas incompletas y los dedos inquietos...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)