Nunca es fácil decir adiós. Saber cuándo y cómo ha llegado el momento de bajar el telón. Despedirse no más. Cerrar una etapa, cerrar un proyecto. Despedirse con dignidad. Sobre todo cuando te echan a patadas, como a un perro…
No lo sospechaba, pero ya el jueves por
la tarde me resistía a marcharme de la radio. Llevaba allí desde las 9 de la
mañana. Había sido ya un día emotivo con la asamblea a primera hora con los
compañeros afectados por el ERE. Después de hacer el último Grada Nou Valencia,
después de dejar grabado por la tarde el último programa para el fin de semana -ese Sense Límits que no llegó a
emitirse, lo tengo por aquí guardado- me quedé un rato más por la radio,
deambulando. Quería despedirme de los espacios de la que había sido mi casa
durante 14 años. De pequeños rincones, de pequeños objetos como esa “revox” que
ahora ya casi nadie conoce. Pensaba, inocente, que más adelante habría momento para
decir adiós a los compañeros.
Compañeros
de batallas y compañeros de encierro. No me
tocaba trabajar esa noche en La Taula Esportiva -el programa con más oyentes de la casa- pero me quedé. Podía ser la última. El pleno extraordinario del Consell nos
había puesto en alerta. Después de seguir la retransmisión del partido de fútbol del
Valencia CF y mientras Montalt, Marco y Rovira estaban en directo, me dediqué a
recibir y acompañar a los oyentes -cientos en los últimos días- que querían
asistir en directo al programa. Asistieron a una noche histórica. A una
vergüenza histórica.
Pasadas las 23:30 se publica en el DOCV
el decreto donde se ordena el cierre. Podía ser en cualquier momento. Y fue a
las 23:49. Hablaban Manolo Montalt y Gonzalo Blanes. El técnico José Navas dio
la voz de alarma: “Esto no está sonando”. Fuimos rápidamente a comprobarlo a un
aparato de radio: Silencio. Ràdio Nou ha muerto.
(imatge de José Pascual Baviera @MadJusterini)
Ultima hora d'emissió de la Taula Esportiva
Abertis había cortado la señal. Pero
como a los moribundos, aún quedaba un poco de aliento. Tras la confusión
inicial, tras la revolución en las redes sociales de los miles y miles -y miles- de
oyentes comprobamos que la emisión seguía en internet. Seguimos. Y con la mayor
dignidad posible La Taula llegó a su hora. A la una. A esa hora en que “acaba
la Taula, comença la nit”. Una noche que iba a ser muy larga.
Apenas 4 ó 5 trabajadores estábamos dentro de la radio -además de esa docena de oyentes-. Tras conocer el cese de las
emisiones llegó -y entró- Yolanda Damià, compañera de deportes que vive muy
cerca, en el Cabanyal. Llegó César Sánchez -jefe de los técnicos- y ya no pudo
entrar. La seguridad tenía orden de no abrir las puertas a nadie. A nadie. 20 años
viéndonos las caras todos los días para ahora ser desconocidos. “Me han dicho
que no pase nadie. Y cuando os vayáis pongo el candado y cierro”. No quedaba otra
opción: no nos vamos.
Llegó Alex Sanjaime, llegó Josep
Rodríguez, llegó, llegó y llegó más gente. Y llegó la policía. Un Nacional y un
agente autonómico que dieron soporte a la persona de seguridad. No podía pasar
nadie. Costó convencerlos para que dejaran entrar a Albert Vicent y Manel
Castañeda, miembros del Comité de Empresa, que en seguida se hicieron cargo y empezaron a coordinarnos. Ya eramos 8. Y en la puerta, al
otro lado del cristal cada vez más compañeros. 10, 15, 20, 30, 40… separados
por medio metro -por una ridícula puerta de cristal- y por la ausencia de
dignidad de los que no entienden más que de decretos de urgencia y de aprobación de leyes con lectura única -también de recortes, también de sobres-.
Así estuvimos 3 horas.
Intentando hacer ver a la policía que los compañeros solo querían entrar a
decir adiós a su otra casa, recoger las cosas, los objetos personales. “Los
compañeros sólo quieren despedirse” les decíamos. “En el peor de los casos
pasar juntos el mal trago de ver como se corta la emisión de la tele. Sólo es
eso”. El policía miraba, dudaba y desconfiaba. “Tengo que hacer una llamada”.
No había manera.
Esperaba, nos decía, la llegaba de un mando con
capacidad de decisión. Como si fuera el 23-F. Lo que llegaron fueron refuerzos de la Policía Nacional. Siete
zamarros que sin hablar se plantaron en la puerta de la radio, haciendo más
grande la brecha entre compañeros. Como si fuéramos delincuentes. Alguno de esos Nacionales debía de tener vergüenza de lo que hacía porque se tapaba la cara. Nosotros íbamos a descubierto. Era una provocación innecesaria.
El propio
agente Nacional que estaba desde el principio bajaba la mirada, casi pidiendo perdón, como diciendo “esto no era lo que esperaba”.
Si la Policía Nacional hubiera preguntado antes de venir les hubiéramos podido decir que hubo momentos en que
la puerta corrediza estaba abierta y nadie quiso entrar. Aquello no era un
asalto. Que los compañeros podían haber accedido por las puertas de emergencia que teníamos opción de abrir desde dentro. Pero nadie
quería entrar por la puerta de atrás. Había que hacerlo por delante, por la puerta
grande. Tenían -teníamos- derecho. Así lo hicimos. Y así salimos, también por la puerta grande.
La excusa para entrar fue cuando
llegaron los correos. A las 03:04 se recibieron los primeros. Ya tiene cojones
comunicar de madrugada un permiso retribuido. “Los compañeros tienen que
entrar a recoger su correo” le dijimos a los agentes. “Estáis conculcando sus
derechos”. Dudas, llamadas y nervios. Al final deciden que entren los trabajadores de dos en
dos, escoltados por la policía a recoger el email y sus pertenencias. Fueron torpes hasta para eso. Ninguno de sus superiores les advirtió que desde casa también podíamos descargar los correos. Eso ahora era los
de menos. Estábamos dentro.
Poco a poco fueron accediendo todos los
compañeros. Primero siguiendo los turnos y luego ya sin freno. Supongo que
vieron que no rompíamos nada y no había ningún peligro de que siguiéramos en la
radio. El policía nacional comprendió que al principio le decíamos la verdad: Sólo queríamos despedirnos. Y hacerlo con dignidad. “Sois gente normal” llegó a decirnos. No te jode. No sé si
otros pueden decir lo mismo.
Hubo lloros, hubo abrazos, hubo risas y
algunas fotos. Solo faltó que el policía nos la hubiera hecho a todos -cerca estuvo-. Hubo también aplausos para aquellos compañeros que se iban
incorporando, pasadas las cuatro, pasadas las cinco, pasadas las seis, pasadas
las siete, pasadas las ocho... Algunos -Mayte Serra o Laura Blanch- con cruasanes, bollos y con barras de pan bajo el brazo. Qué grandes.
Hubo también tensión viendo Canal 9 -juntos desde informativos- cuando la policía intentaba acceder al control
central para cortar la señal de la tele. Y más aplausos cuando no podían. Y seguíamos.
Aunque solo fuera un rato. Hubo también emoción viendo como accedía al plató de la tele
Beatriz Garrote para hablar de las víctimas del accidente del metro. Y más aplausos cuando
Paco “el Telefunken”, el antenista de Gata de Gorgos, dijo que no quería ser el verdugo. “Telefunken, Telefunken…” fue el grito espontáneo. Cuanta dignidad en la gente del pueblo.
Mucha más que en los despachos.
La derrota estaba clara, pero teníamos
que despedirnos con la cabeza alta. Y con dignidad. Ya hacía unas horas que
Ràdio Nou había muerto, pero queríamos darle el entierro que merecía. No
queremos irnos, pero si hay que hacerlo nos vamos luchando, hasta el final.
Encendimos otra vez la radio. No podía
ser Ràdio Nou que la señal estaba cortada, pero podíamos utilizar Si Ràdio, el
segundo canal. Otra frecuencia, pero el mismo mensaje. Seguimos. Nos
organizamos rápido, en equipos de trabajo, con fuerzas renovadas y una idea muy clara: nos despedimos con dignidad. Hubo dudas también
cuando el Consell amenazaba con penas de cárcel. “Lo hacemos todos”. Y todos
adelante.
Poco antes de las 10:00 la radio estaba
de nuevo en el aire. Jordi Cabezas y Majo Castillo abrían la emisión.
Me daban paso para que les contara como había sido el corte de la señal en
medio de La Taula Esportiva. Fueron mis últimas palabras en esta radio. Aún
las recuerdo.
Admiro profundamente a muchos de mis compañeros. A los que están y a los que han estado. A los que se fueron y a los que regresaron y tuvieron ayer la oportunidad de volver a estar en su radio. Y despedirse con dignidad.
Admiro profundamente a muchos de mis compañeros. A los que están y a los que han estado. A los que se fueron y a los que regresaron y tuvieron ayer la oportunidad de volver a estar en su radio. Y despedirse con dignidad.
Así lo hicimos cerca de las 12:30. La
tele ya estaba en negro después de la orden judicial que autorizaba el corte de
la señal por parte de los liquidadores -qué oficio, Dios mío!-. Y que vergüenza
más grande. Quedaba la señal de Si Radio. Y dos alternativas seguir hasta que
vinieran o despedirnos con un mensaje muy claro: Tornarem.
Entramos todos al estudio, unas 50 personas, apelotonados. Cedimos la palabra a los más veteranos: Jaume Muñoz e Isabel Gimeno. Y mientras sonaba Obrint Pas o el Tio Canya, dijimos adiós a 24 años de emisiones. Con alguna lágrima pero con la cabeza bien alta.
Entramos todos al estudio, unas 50 personas, apelotonados. Cedimos la palabra a los más veteranos: Jaume Muñoz e Isabel Gimeno. Y mientras sonaba Obrint Pas o el Tio Canya, dijimos adiós a 24 años de emisiones. Con alguna lágrima pero con la cabeza bien alta.
Nunca es fácil decir adiós. Gracias a todos a los que lo hacéis más llevadero. Con vuestro apoyo, de cerca o de lejos -gracias tuiteros-. Con vuestro respeto o con vuestro silencio.
Hace tiempo que un buen amigo -Sergio- me dice que el miedo
acabará cambiando de bando. En eso andamos.
Qué emocionante entrada. Con la cabeza bien alta siempre. Volveremos.
ResponderEliminarEso espero Rocío. Tornarem. Gràcies.
EliminarGrande gonzalo!
ResponderEliminarGràcies. Simplement estava allà i havia de contar-ho
Eliminary ahi estaremos, esperandoos. Un abrazo
ResponderEliminarOtro abrazo para ti. Gracias por la espera. Y por darnos fuerzas para afrontar esta travesía.
EliminarSeguro que muy pronto estáis ahí otra vez en las ondas
ResponderEliminarEspero que sea como dices. Y sobre todo espero que sea en la ràdio pública valenciana. Que volvamos o que al menos otros tengan la oportunidad darle vida.
EliminarSou molt grans, tingueu per segur que tot el poble valencià està amb tots vosaltres, sou la nostra veu, i vos esperem de tornada més prompte que tart. Una abraçada molt forta,
ResponderEliminarUn valencià que s'ha criat amb vosaltres.
Moltes gràcies pel comentari i pels ànims. La veritat és que dins de la dificil situació que ens toca passar som un privilegiats per poder rebre el suport i el calor de tantes persones. Gràcies. I no oblides que des de l'altra costat de la ràdio nosaltres també ens hem criat amb vosaltres.
EliminarEmocionantes palabras Gonzalo. Así como ésta ha sido la crónica de una muerte anunciada, ahora se convierte en la crónica de un retorno esperado. Mucha suerte y animo para ti y para tus compañeros. Un gran abraç.
ResponderEliminarGràcies Pepe. Desearía poder escribir la crónica del regreso, aunque ahora lo veo como una utopía. Gràcies pels ànims. Abraçada frota amic.
EliminarNo puedo llegar a comprender todavía. Como usuario, como ciudadano, ni como amigo.
ResponderEliminarEstoy convencido que volverá, que volveréis y en casa seguiremos demandando. Pero también espero que las cosas sean diferentes, que la política no tenga cabida, porque pienso que la culpa de todo ha sido los intereses políticos de unos y otros. Gon, creo que unos y otros, tienen culpa de lo que estamos padeciendo la sociedad, Todos los políticos tienen culpa, todos, y así lo estamos pagando. El rédito a ganar por hacer, o no hacer, por apoyar o no apoyar, no tienen vergüenza ninguno, es más importante la foto ...
Jo, leyéndote me acuerdo de las visitas hechas a la radio, o de las entradas, del aniversario de la taula ... Había muchas cosas bien hechas.
Un fuerte abrazo
Bravo Gonzalo. Habéis demostrado hasta el último momento vuestra profesionalidad.
EliminarGràcies Paco pels ànims. És una llàstima la veritat perque com diu s'havien fetes motles coses bé (algunas altre també malament, ho hem de reconéixer), però ara no hi ha res. Gràcies pels ànims. Anem parlant amic.
EliminarI Gràcies també puloa. Por todo.
oleeeeeeee y oleeeeeeee
ResponderEliminarQue grans Gonzalo. anim a tots. i a tots.els critiquen als periodistes de no alçar la veu abans, dirlos que es molt facil parlar quan lo que no esta en joc es el teu jornal. a vore que haveren fet ells. Una abraçada i fins prompte.
ResponderEliminarGràcies pels ànims i pel suport. I en relació al que dius dels periodistes dir dos coses: em quede amb el que va comentar Xavier Borràs a una xarrada que ferem a Rocafort. Dels periodistes de RTVV diferenciava entre els que havien col.laborat activament amb la manipulació assumint càrrecs i directrius (amb augment de nòmina) i d'altra banda els que es limitaven a complir les ordres. Són dos plànols diferents. Que se podia haver alçat la veu? Sí, com també es pot alçar a la resta de mitjans que tenen altres interessos empresarials o publicitaris i els toca seguir les directrius que marquen els seus propietaris. Sempre ho he dit. Al periodisme no existeix l'objectivitat perque tots els MMCC tenen condicionants i cada periodista té la seua visió subjectiva. El que ha d'existir és l'honestedat. I amb això tinc la conciència molt tranquil.la.
EliminarEn fi, altra abraçada ben forta i gràcies.
Muchos ánimos.!!
ResponderEliminarCada día que pasa, cada noche en silencio (y ya van tres) siento más vuestro adiós, mis diales tanto en radio como en TV seguirán esperando vuestra vuelta, y por eso de vez en cuando vuelvo a ponerlos, esperando que de repente aparezca tu voz, o la de rovira, o la de folgado, la de manolo, la de yolanda o incluso la de Toni alegre y su villareal .
Porque a pesar de tener 45 años todavía sigo confiando en el triunfo de los buenos, en la vuelta de la justicia y en que volváis a ocupar ese vacío en el que nos han dejado.
Un fuerte abrazo y mucho ánimo
Chema Lamirán
Oyente de la Taula TODAS las noches, del Partir de R9 en directo desde el campo y de Grada Nou tanto de mañana como de tarde cuando mi trabajo me lo permitía.
Hola Chema, gràcies pel missatge i pels ànims. I per haver-nos seguit de forma tan fidel tots estos anys. Nosaltres també vos tirem a faltar. I m'agradaria pensar que és cert aallò que dius del triomf dels bons. Això espere.
EliminarDicen que las palabras con Palabras, tambien dicen que el orden de los factores no altera el producto.
ResponderEliminarPero en este caso tiene igual, ya que da igual donde pongas a los politicos , que sean de derechas que de izquierdas todo va igual.
Da igual que tengamos unos politicos de MIERDA, que estemos en una sociedad de MIERDA por culpa de los politicos.
EN LAS PROXIMAS ELECCIONES , NO VETEMOS A NADIE, Y A VER COMO GOBIERNAN.
No sé que dir-te exactament. I no sé si els preocupa que la gent passe de les eleccions i que l'abstenció arribarà al 40% o 50% per cent. Als EEUU han arribat a tindre un index d'abstenció superior al 50% i continua presentant-se com una de les grans democràcies.
EliminarGonzalo, continuad luchando porque esta batalla se perdió, pero la guerra todavía no ha terminado...
ResponderEliminarÁnimo y continuad peleando por lo que es vuestro y nuestro. RTVV está "de permiso retribuido", pero que yo sepa, no está ni finiquitada ni vendida. Hay que hacer lo que haya que hacer para que ninguna de estas cosas llegue a ocurrir, así que mucho ánimo y a intentar revertir la situación hasta el final, que todavía hay esperanza!
Un fuerte abrazo
Gracias por el mensaje y por los ánimos. Seguiremos luchando porque la última palabra aún está por escribir. Y el 2014 vendrá lleno de victorias judiciales. #RTVVtornarà
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