lunes, 24 de marzo de 2014

el destierro


Hoy es uno de esos días en que me duelen las raíces. Las que me atan -o ataban- a este suelo cada vez más seco y cada vez más yermo…

Voy recopilando objetos, recuerdos -también sueños- para afrontar con paciencia este incómodo destierro. Necesito distancia -mental aunque sea- para intentar reconciliarme con todo aquello -y todos aquellos- que ya no reconozco. Incluso para poder mirarme al espejo y aguantar la mirada sin llenar el vaho de reproches y de malas palabras. 

Destierro. Aunque no haya que hacer las maletas, ni huir corriendo -por el momento-. La tierra puede ser un sentimiento, la tierra puede ser un deseo. La tierra puede ser una lengua que te arrebatan sin tener que moverte de casa. 

www.etoecologia.org.ar

"Sólo la tierra en que se muere es nuestra" dejó escrito -en Rocafort- el poeta Antonio Machado. Él sí murió en el exilio -destierro obligado- en febrero de 1939 en Colliure. La frase es un verso de su poema "Alerta". La recordaba el otro día otro Antonio, Muñoz Molina con motivo del 75 aniversario de la muerte de Machado y las tentativas -hace unos años- de repatriar su cuerpo. La frase la reproduce también en su libro "Todo lo que era sólido"




Intenta en este libro, Muñoz Molina, explicar la espiral de derroche, de degeneración moral, de ambiciones desatadas y de falta de integridad que en poco tiempo han llevado a España al colapso económico y a la pérdida de algunos de los derechos sociales fundamentales. A la transmutación de lo sólido en gaseoso. 


"Cuántos abusos han quedado sin denuncia ni castigo por la simple razón de que se cometieron sin necesidad de salirse de una legalidad calculada para permitirlos: cuántos no han roto las capas sucesivas de los pactos de silencio que se han ido acumulando en la vida pública española: callar por conveniencia, callar por miedo, callar por pereza, callar por cinismo, callar por militancia, callar por complicidad…"
"Nada importó demasiado mientras había dinero. Nada importaba de verdad. Podíamos estar gobernados por incompetentes o por ladrones o por ignorantes o por gente que reunía las tres cualidades a la vez: por mal que lo hicieran la economía prosperaba empujada por el doble espejismo del dinero barato y de la burbuja inmobiliaria; por mucho que robaran y por muchos parásitos a los que les permitieran chupar de la administración había tanto dinero que seguía sobrando para casi todo…"

Antonio Muñoz Molina, "Todo lo que era sólido"

Hace también referencia en "Todo lo que era sólido" a algunos personajes valencianos -delirante el momento en que cuenta cuando se presentó la Ciudad de las Artes y las Ciencias en el Instituto Cervantes de Nueva York- que evidentemente no salen bien parados -y eso que aún no conocía al Moniato-.

Destierro. Se resienten unas raíces cada vez más livianas y cada vez más frágiles. Habrá que regenerarlas en este descanso arbitrario. Destierro. Esta vez no es físico ni es voluntario. No sé lo que durará, será sólo por un tiempo. Destierro. No estaré sólo. Habrá muchos compañeros de RTVV -algunos con el sufrimiento adelantado- para darnos calor, consuelo y consejos. Y recoger fuerzas para volver. Porque volveré. Volveremos.


Extraído del libro "Antonio Machado, poeta en el exilio" de Monique Alonso.


Algunas reflexiones más de Muñoz Molina sobre el destierro:  
"Hay quien desea quedarse igual que hay quien desea irse y las dos actitudes merecen respeto. Al que quiere quedarse es delito expulsarlo, o hacerle la vida tan difícil que no le quede más remedio que el destierro. Al que quiere irse no es lícito cerrarle la frontera ni llamarle desertor" 
"En cuanto empecé a interesarme por la literatura y a tener algo de conciencia política descubrí que algunas de las personas que me parecían más dignas de admiración habían elegido marcharse o habían sido expulsadas de España o tenido que huir para que no las mataran. Algunos de los escritores de más talento habían sido asesinados o habían muerto en la cárcel. Antonio Machado, Manuel Azaña, Max Aub, Pedro Salinas, Luis Cernuda, Margarita Xirgú, murieron sin poder regresar. José María Blanco White había renegado de su nacionalidad y hasta cambiado su nombre. El destierro podía ser un destino honorable". 

Antonio Muñoz Molina, "Todo lo que era sólido"


2 comentarios:

  1. Gon, no creo en el 'todo pasa por algo'. Pero por lo menos espero que hayamos aprendido todos, sobre todo los que derigen. Y también que tengáis y sobre todo que esta situación os lleve a algo mejor para el futuro.

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    1. Agraït amic. Espero -para todos- algo mejor para el futuro.

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