La vida es como el equilibrista de circo. Cuando eres joven no te da miedo, coges la vara y hacia adelante. A comerte el mundo. Luego, conforme adquieres compromisos la vara pesa más, necesitas que el cable sea más grueso y que haya una red debajo. Pero eso lo haces a costa de renunciar a ciertas libertades y a alguno de tus sueños. Entonces tienes que llegar a un pacto. Un pacto entre lo que eres, lo que siempre has soñado ser y lo que realmente puedes llegar a ser.
viernes, 26 de julio de 2013
infinita tristeza
Dicen los que lo han vivido que cuando llega es insoportable. Como una bofetada seca. Como una daga que te desgarra, lenta, la garganta. Como un tsunami infinito que te rodea, te envuelve y te arrastra por aguas de tristeza, una tristeza también infinita...
jueves, 11 de julio de 2013
yo confieso
Confieso
que he pecado. A veces mucho. Demasiado. A veces sin ser consciente y a veces
con conocimiento pleno -y con pleno convencimiento-. Pero no me
avergüenzo. Si de algo me arrepiento, es de haber
pecado por defecto, más que por exceso...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)