No
te das cuenta de que cómo de mayor te haces hasta que no alcanzas a tus muertos.
A tus referentes, a tus familiares, a tus amigos. A los que ya no están. A los que ya se fueron...
Le
debo mucho a José. Las ganas de contar cosas y alguna que otra enseñanza que no acabo de poner en práctica. Como que la vida no tiene más
limitaciones que las que uno se impone: ni las apreturas económicas, ni las
dificultades de salud, ni los condicionantes sociales pueden evitar que uno sea
feliz. O al menos que lo intente.
Ese
era José. Nada le limitaba, a pesar de todas sus circunstancias -ahora sí, la muerte-.
Hay otras formas de vivir con limitaciones: aceptarlas sin luchar. Y ser
cómodo. Aún hay otra cosa peor: No tener limitaciones y no saber ser feliz.
No te das cuenta de que cómo de mayor te haces... hasta que te das cuenta. Aunque, a veces, demasiado tarde.
“La Muerte juega con nosotros al escondite inglés, ese juego en el que un niño cuenta de cara a la pared y los otros intentan llegar a tocar el muro sin que el niño les vea mientras se mueven. Con la Muerte es lo mismo (…) Nos pasamos la vida contando como el chico del juego, entretenidos o aturdidos, sin pensar en que nuestra existencia tiene un fin. Pero de cuando en cuando recordamos que somos mortales y entonces miramos hacia atrás sobresaltados, y ahí está la Muerte, sonriendo, quietecita, muy modosa, como si no se hubiera movido, pero más cerca, un poquito más cerca de nosotros. Y así, cada vez que nos despistamos y nos ocupamos de otras cosas, la Muerte aprovecha para dar un salto y aproximarse. Hasta que llega un momento en que, sin advertirlo, hemos agotado todo nuestro tiempo; y sentimos el aliento frío de la Muerte en el cogote y, un instante después, sin siquiera darnos ocasión de mirar hacia atrás su zarpa toca nuestra pared y somos suyos”
"La ridícula idea de no volver a verte"
Rosa Montero
Por desgracia son lecciones que normalmente sólo recordamos cuando ya es demasiado tarde... precioso el post y enorme el mensaje, es totalmente necesario aprender y poner en práctica que la vida son dos ratos y más nos vale aprovecharlos...
ResponderEliminarLo importante es ser conscientes que aunque la partida está perdida desde el principio, no tenemos que vivir derrotados.
EliminarMe encanto el post. Cuanta razon. A Jose lo conoci poco (creo recordar alguna cerveza juntos), pero me identifico tanto con el mensaje.........
ResponderEliminarCarpe Diem amigos
Pues eso, que Carpe Diem, y que más cervezas y menos obligaciones. (Por cierto, ya me dirás quien eres)
Eliminar